A principios del 2013 participé en una obra de Teatro llamada "Te odio" de Carlos Quintanilla donde tuve que emprender nuevos desafíos ya que nunca había participado en eventos de actuación y tenía miedo de saber si era buena ante el público. Por una parte la obra tenía un mensaje, ya que se presentan distintos escenarios donde nos enfrentamos al odio pero debemos de saber controlarlo y ser solidarios con el prójimo y evitar este tipo de sentimientos, por lo que tenía un mensaje ético y moral para los espectadores. Por otra parte, al ser un elenco era fundamental poder participar con otras personas y mostrar un compromiso por la realización de la obra ya que si uno fallaba el trabajo de todos se veía arruinado, por lo que tuve que desarrollar nuevas responsabilidades y sentimientos de identidad con el nuevo grupo con el cual estaba trabajando. En general considero que llevar la obra a escena fue todo un reto que hizo crecer mi confianza en mí misma pero también pusimos a reflexionar a los espectadores, por lo que la califico como una actividad de acción y creatividad.
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